Las noches de Camilo

Esta es la historia de Camilo y las noches oscuras.

Cada día, cuando cae la tarde y se hace de noche, Camilo se despide de su familia y corre a su cama, quiere ser el primero en acostarse y quedarse dormido aprovechando los murmullos de las conversaciones de sus padres.

Cuando sus papás se acuestan a dormir y la casa queda en total silencio. Camilo se despierta y comienza a escuchar ruidos por todas partes, no sabe de donde vienen, algunas noches cree que puede ser un

que viene a buscarlo. El se asusta y trata de volver a dormir, pero no lo logra.

Camilo, con los ojos bien abiertos, se envuelve en las cobijas y se queda quieto, para no enfurecer al

Él cree que con cualquier movimiento que haga, llamará su atención y hará que venga a buscarlo hasta su cuarto.

Toc toc, suena la puerta: ¡Hora de ir al colegio!, dice mamá mientras despierta a Camilo con un

lo ayuda con su ropa para ir al colegio y le prepara su desayuno.

Camilo se siente cansado, pasó una mala noche, durmió poco y ahora tiene mucho sueño. No tiene energía ni muchas ganas de hablar. Al llegar al colegio la profesora lo saluda y le da un

pero él no responde, está cansado y sólo piensa en dormir.

En el recreo no juega, no corre, no presta atención en clase. No quiere hacer nada. Llega a casa de mal humor, con su cara transformada

Se encierra en su cuarto y no habla con nadie. Vuelve a sentir miedo.

Camilo ve como el día se empieza a oscurecer y la noche cada vez está más cerca. Sale corriendo a la cocina, en donde su mamá tiene un reloj gigante para ver la hora.

¡Así es!, esta es la cara de camilo cuando se da cuenta que solo faltan 35 minutos para ir a dormir.

Cada noche es lo mismo, cuando todo queda en silencio, empieza nuevamente el clic clic, run run, purr purr, sonidos que retumban en su cabeza.

Y cada día es lo mismo, Camilo cada vez está más angustiado porque cree que estos raros sonidos empiezan a invadir sus

Un día su madre, preocupada por la situación y sin entender por qué Camilo ha dejado de hablar, porqué se ve aburrido y cansado, intenta animarlo con unos

pero ni siquiera así consigue hacerlo sonreir.

Una noche, justo antes de ir a dormir, Camilo se despide con un beso de buenas noche de mamá.

Cuando ella sale del cuarto, se da cuenta que Camilo se envuelve rápidamente en las cobijas y se tapa la cara con su almohada.

Ella se devuelve y le pregunta:

¿Cami, tienes miedo?

-Sí –Responde él
-¿De qué?
-De los ruidos
-Pero….. ¡Ven!, acompáñame,

tengo algo que mostrarte.

Camilo y su madre, se dirigen a la ventana, al abrirla la madre señala

Caminan por toda la casa, abren la puerta, salen al jardín y allí Camilo reconoce el sonido de.

¿Te parecen sonidos conocidos?

Luego, regresan a la cama y con el sonido de

Camilo duerme toda la noche. Al otro día, al despertar, le cuenta a su madre que había soñado con un mundo lleno de animales, en el que todos eran amigos.

Camilo nunca volvió a tener miedo de los ruidos, ahora, cuando siente un sonido desconocido, llama a su mamá y juntos corren a averiguar de dónde viene.

Ahora los días son más alegres, Camilo juega, estudia, conversa, corre… tiene energía para todo el día.