Generamos conocimiento

Tras la Primera Guerra Mundial y la Conferencia de Paz de París, las tensiones entre estados europeos continuaban y el panorama para la niñez por la alta tasa de mortalidad infantil era preocupante.

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, la Liga de las Naciones pasó a ser la Organización de las Naciones Unidas, con el fin de restablecer el orden mundial y mejorar las relaciones entre países. La niñez, uno de los grupos sociales más afectados tras la guerra, es prioridad para la ONU y se crea UNICEF, que marca la ruta para el reconocimiento de los derechos de la niñez a nivel mundial.

Entre el 89 y el 91 se dio mayor importancia al desarrollo y consolidación de una normativa internacional sobre la garantía de derechos de los niños y el reconocimiento de estos como sujetos de derechos. La mayoría de países han firmado y ratificado el documento; sin embargo, hacerlo no significa reconocerlo como parte de la legislación de país, por lo que es preciso regularlo a partir de una ley nacional. En la actualidad, de los 196 países miembros de la ONU, solo EE.UU no ha ratificado la Convención como parte de su legislación.

El comienzo de un nuevo siglo mostró la preocupación sobre el futuro de niños, niñas y adolescentes alrededor del mundo. En 2002, en Asamblea General de la ONU, cientos de niños y niñas participan como miembros de las delegaciones oficiales y los dirigentes mundiales se comprometen en un pacto sobre los derechos de la infancia denominado “Un mundo apropiado para los niños”.

En 2010 se divulga el primer informe universal sobre la situación de garantía de los derechos de niños, niñas y adolescentes, a partir del compilado y análisis de los informes entregados por las 196 naciones que hacen parte de los estados miembros de la ONU. A partir de esta información se identificaron brechas importantes en relación con la protección de la niñez, en la lucha contra la violencia infantil y en el reconocimiento de NNA como sujetos locutores y con voz propia para denunciar abusos sobre sí mismos.

Finalizando el 2019, el mundo enfrentó la pandemia del Covid-19, una situación que transformaría las dinámicas sociales, culturales, educativas y económicas de la sociedad mundial. En relación con la garantía de derechos de niños y niñas, esta crisis evidenció brechas que aún estaban sin resolver, principalmente asociadas con el acceso a la educación y su protección integral, dada su exposición a situaciones de vulneración. En 2020, el Comité de los Derechos del Niño presenta la observación general N.º 24 relacionada con el acceso a la justicia y vinculando de forma directa el Protocolo Facultativo III sobre el procedimiento de comunicación y denuncia de la niñez sobre abusos y violación a sus derechos.

Dado que la pandemia dirigió las dinámicas e interacciones sociales hacia los medios virtuales, sucedió que las vulneraciones, abusos y violaciones de los derechos de niños y niñas tuvieran lugar también desde el mundo digital; por ello, el Comité de los Derechos del Niño presenta la Observación general n.º 25 sobre la garantía de derechos en entornos digitales, determinando que su protección es fundamental y responsabilidad de los estados partes.