Descripción de la experiencia
Además del trabajo alrededor del manual de convivencia y la mesa de conciliación y diálogo, se establecen acuerdos para la resolución de conflictos; las familias y estudiantes acuden para ser escuchados sobre sus historias de vida, solicitan colaboración para establecer pautas de crianza, liberarse de situaciones que aquejan su diario vivir y piden asesoría cuando se supone vulneración de derechos. Este proceso que, en muchas ocasiones ha sido voluntario, permite que de manera conjunta con padres y madres de familia, se encuentren soluciones y se establezcan compromisos en relación con la situación de algunos estudiantes que presentan dificultades académicas y disciplinarias.
Logros
Los padres de familia se interesan por sus hijos, prima el diálogo, reconocen la escuela como parte de la solución y no del problema. Antes de pensar en la sanción se fortalece la prevención, atención y seguimiento; se reconoce que todo lo que siente y piensa el otro es importante; se han consolidado los lazos de confianza y un ambiente de armonía entre docentes y padres, quienes son protagonistas, responsables del proceso de formación de los estudiantes y se han asumido desde ese rol.