Desarrollo integral de nuestros niños y niñas

La expresión “El niño está que brinca en un pie” relata un momento de felicidad, es una señal en el desarrollo de los niños y niñas que debe lograrse entre los 3 y los 4 años de edad. Esta acción motora demuestra avances que relatan que el niño va por buen camino.

Todos los niños y las niñas van a su ritmo, dicen las abuelas, y sabiamente tienen razón. Sin embargo, existen comportamientos en el desarrollo motriz, en la conducta personal y social y en el lenguaje, que como madres, padres y cuidadores debemos observar que se cumplan.

Si los niños y niñas a su cuidado aún no lo logran, no siempre es un signo de alarma tal como lo explica el médico pediatra, Javier Díaz, especializado en derechos de la Infancia. “El desarrollo está influenciado por aspectos biológicos, ambientales y de crianza; la interacción de estos factores se relaciona con las características y el nivel de desarrollo de niños y niñas, por lo que éste no solo depende de asuntos biológicos sino que la crianza y el cuidado tienen un papel fundamental en los logros, adquisiciones y conquistas de los niños y de las niñas. Por ejemplo, amarrarse los zapatos, se relaciona con la maduración fino-adaptativa, pero también con la enseñanza, el acompañamiento y la práctica”.

Como advierten los especialistas, los logros deben darse de una manera ordenada en la que cada etapa precede y es prerrequisito de la siguiente, y si bien pueden variar individualmente, deben darse dentro de ciertos tiempos y etapas de vida de los niños.

Compartimos algunas actitudes y conductas consideradas como señales en el desarrollo de los niños, y factores que deben considerarse de alarma para consultar con el pediatra. En la casa y en la escuela podemos acompañar el logro de estas destrezas y habilidades y ayudar a alcanzarlos a través del juego, la enseñanza y la repetición. Ante un signo de alerta o duda, siempre hay que llevar al niño con el médico especialista.